En lo que respecta al cuidado de los vehículos, es importante comprender bien los amortiguadores. Si un propietario de un automóvil ignora las señales de desgaste, la pérdida de comodidad y ciertos riesgos de seguridad son inevitables.
Amortiguadores y movimientos excesivos del vehículo.
Uno de esos síntomas que indican que tus amortiguadores necesitan ser reemplazados es el excesivo balanceo del vehículo. Mientras estás en movimiento, especialmente al conducir sobre baches y superficies irregulares, la mayoría de los amortiguadores intentarán evitar movimientos excesivos en el vehículo, asegurando un viaje más suave. Sin embargo, si después de pasar por un bache, el vehículo sigue balanceándose dos o más veces, es una fuerte indicación de que los amortiguadores ya están sobrecargados. Esto afecta en segundo lugar, no solo la comodidad de los pasajeros en el vehículo, sino también la maneabilidad del mismo, ya que podría causar balanceos al girar o frenar.
Fuga de líquido de los amortiguadores
Otra indicación digna de revisar es el líquido que sale de los amortiguadores. Dentro de su carcasa, los amortiguadores contienen un líquido hidráulico que ayuda en el proceso de amortiguación. Si hay alguna señal de aceite/líquido en los amortiguadores o en las áreas alrededor de las ruedas, sería un problema evidente. En ausencia de un sello ajustado, una fuga en el amortiguador creará presión de gas en el mismo, pero no podrá mantener la resistencia necesaria para soportar la integridad del vehículo. Esto provoca un sistema de suspensión irregular y sacudidas durante el viaje, además de causar un uso excesivo de otras partes del vehículo, por ejemplo, neumáticos y suspensión.
Desgaste desigual de los neumáticos debido a las válvulas y amortiguadores
Los amortiguadores desgastados hacen que el desgaste de los neumáticos sea irregular. Específicamente, cuando los amortiguadores están desgastados, cambiará la forma en que se aplica la presión a los neumáticos. Como resultado, solo una parte de los neumáticos se desgasta más rápido que el resto. Por ejemplo, algunos usuarios de los neumáticos pueden observar que el neumático está más desgastado en los bordes internos o externos que en la parte central del neumático. El desgaste irregular de los neumáticos no solo reduce la durabilidad de los neumáticos del vehículo, sino que también afecta el rendimiento y el factor de seguridad general del vehículo.
Distancias de frenado más largas y amortiguadores
Dañado – los amortiguadores desgastados también pueden llevar a distancias de frenado más largas. El correcto funcionamiento de los amortiguadores es significativo, ya que la transferencia de peso del vehículo, especialmente durante el frenado, se ve afectada cuando no funcionan adecuadamente. La posible consecuencia es que el frente del vehículo se inclina más de lo normal, disminuyendo la adherencia de las ruedas delanteras. Por lo tanto, tarda más en detenerse. Esto es una causa definitiva de alarma y muestra que los amortiguadores deben repararse de inmediato.
Resumiendo, es importante conocer los síntomas cuando los amortiguadores indican que es hora de cambiarlos debido a preocupaciones de seguridad y rendimiento. Un exceso de balanceo, la presencia de líquidos, un desgaste anormal de los neumáticos y una distancia de frenado prolongada son algunas de las señales claras de un fallo inminente de los amortiguadores. Aunque es irrealista esperar que cada amortiguador dure para siempre, conocer estos signos de advertencia con antelación y realizar cambios en los amortiguadores cuando sea apropiado ayudará a garantizar una conducción correcta y cómoda, así como hará que otros componentes del vehículo duren más de manera confiable.